Los países afrontan con distintas medidas el reto de la gestión de la inmigración indocumentada. Albert Sabater y Andreu Domingo examinan los recientes enfoques de la política de regularización en España y se preguntan: ¿puede la regularización realmente ser una herramienta política efectiva y duradera?
Una economía avara
En términos generales, las leyes de inmigración pretenden proteger los mercados laborales nacionales mientras determinan un conjunto de empleos que podrían ser ocupados por inmigrantes. A principios del siglo XXI España sostuvo durante varios años la mayor migración neta absoluta de la UE, justo por detrás de los Estados Unidos. Durante este tiempo, las condiciones económicas favorables en el sur de Europa aumentaron la demanda de trabajadores en sectores económicos de trabajo intensivo, de baja cualificación y baja remuneración, estimulando la llegada de migrantes indocumentados. Como resultado, el gobierno español implementó más de un programa de amnistía para regularizar a los inmigrantes indocumentados. Sin embargo, debido a la duración limitada del permiso de trabajo, algunos de ellos han vuelto a caer en la irregularidad después de uno o dos años.
Viejos y nuevos esquemas
Utilizando España como ejemplo, Sabater y Domingo han comparado los resultados del antiguo Programa de Normalización –una vía “habitual” hacia la amnistía para los inmigrantes en situación irregular– con el Programa de Arraigo, el nuevo sistema de regulación que entró en vigor en el año 2006. Los autores analizan los datos de los permisos de residencia y trabajo de más de 800.000 extranjeros de la provincia de Barcelona en el periodo 2005-2009. El objetivo de los investigadores es conocer si los inmigrantes, cuyo estatus fue legalizado a través de los diferentes programas, fueron capaces de renovar sus permisos o si, por el contrario, han vuelto a caer en situación de irregularidad.
El mayor programa de regularización en España, también conocido como Normalización, se llevó a cabo en 2005. Éste concedió la amnistía a nivel nacional a más de medio millón de inmigrantes irregulares, de los cuales 84.000 residían en la provincia de Barcelona. El programa, con un propósito económico claro, fue promovido como un modelo de doble beneficio: tanto los empresarios (evitando multas), como los empleados (obteniendo sus permisos de trabajo) se beneficiaban de la amnistía. Sólo los empresarios podían procesar la solicitud para sus empleados, por lo que estudiantes, turistas o personas que llegaron a España por razones familiares y estaban indocumentados no pudieron beneficiarse de este proceso.
Desde 2006, el esquema ha cambiado y los inmigrantes indocumentados pueden obtener un estatus legal a través del denominado Programa de Arraigo. Combinando la integración económica y social de los migrantes, el nuevo procedimiento permite una regularización continua de aquellos que mantienen vínculos económicos o familiares con el país. El esquema de Arraigo Laboral está dirigido a todas aquellas personas que han vivido en España durante al menos dos años y pueden demostrar que tienen un empleo desde hace al menos un año. Por su parte, el Arraigo Social permite la regularización de los extranjeros sin documentación que hayan vivido en el país durante al menos tres años si demuestran vínculos sociales con las redes locales familiares y comunitarias. Adicionalmente, los solicitantes del Arraigo Social pueden proporcionar una propuesta de contrato laboral por un mínimo de un año.
Mayor probabilidad de quedarse gracias al antiguo programa de amnistía
Sabater y Domingo comparan la eficacia de los programas analizando el número de solicitudes denegadas. Mientras que a través del Programa de Normalización sólo quedó sin recibir un permiso el 6% de los solicitantes, más del 40% de los solicitantes del Programa de Arraigo fue rechazado entre el 2006 y el 2009 (tabla 1). Dado que los extranjeros deben renovar sus permisos de residencia y trabajo, es interesante observar durante cuánto tiempo un inmigrante regularizado puede mantener su estatus legal. Los investigadores encuentran que en el Programa de Normalización el tiempo de espera es de 55 meses –casi tanto tiempo como el período de cinco años requerido antes de poder ser considerado un residente permanente–. Para los beneficiarios del Programa de Arraigo el tiempo se reduce a menos de la mitad. Pero dado que su implementación es más reciente, el tiempo transcurrido por los inmigrantes indocumentados dentro de la legalidad depende del año de entrada al país. El Programa de Arraigo se convierte claramente, después de la Normalización, en una red de seguridad para los casos difíciles de legalizar que frecuentemente caen en la irregularidad.
Tabla 1: Media del tiempo de supervivencia de la Normalización y del Arraigo por año de entrada. Provincia de Barcelona
* La estimación se limita al tiempo de supervivencia más prolongado
Fuente: Elaboración propia de los autores a partir de datos de la Oficina de Subdelegación del Gobierno
La Tabla 1 también muestra que el número de solicitudes y el porcentaje de denegaciones crecen considerablemente a lo largo de los años. Probablemente, como consecuencia de la recesión económica y la reducida necesidad de trabajadores adicionales, se implementaron más restricciones. Por consiguiente, el 84,8% de los beneficiarios de la Normalización consiguieron su estatus legal, mientras que casi un cuarto de los solicitantes del Programa de Arraigo fueron rechazados. Mientras se espera que abandonen el país, muchos, presumiblemente, pueden volver a caer en la irregularidad.
Los autores señalan que “a pesar de que el Programa de Arraigo sólo representa un tercio de todos los solicitantes, es responsable de más de dos tercios de las solicitudes rechazadas”. Sin embargo, según Sabater y Domingo, el nuevo esquema es eficaz al considerar la integración de los inmigrantes a nivel local y abre nuevos y continuos canales para la regularización. La comprensión de los itinerarios hacia la regularidad o irregularidad constituye una herramienta poderosa no sólo para evaluar la eficacia de las políticas de migración y regularización, sino para entender cómo el proceso de integración afecta a los migrantes.
Please note that only the English version is citable as this is the version that has been approved by the author(s). Please cite the PopDigest as: Edel, Andreas (2012): Undocumented Migrants: Can the circle of irregularity be interrupted? PopDigest 30. Berlin: Population Europe. Available at: http://population-europe.eu/pop-digest/undocumented-migrants. (Date of Access)
This Population Digest has been published with financial support from the Progress Programme of the European Union in the framework of the project “Supporting a Partnership for Enhancing Europe’s Capacity to Tackle Demographic and Societal Change”.